En la ciudad de La Unión, el Modernismo y el eclecticismo vinieron de la mano del auge minero, una industria que generó el florecimiento de una nueva forma de edificar asociada a las nuevas ideas de la época. Nos encontramos con una ciudad por hacer, emancipada de Cartagena en 1860 y con unos incrementos demográficos exponenciales. Los empresarios mineros, propietarios de minas en su mayoría, acumularon gigantescas sumas de dinero y quisieron dejar su impronta, entre otras formas, a través de la arquitectura, ya fuese con la construcción de sus propias residencias en los cascos urbanos y extraurbanos o con otros edificios públicos o privados.
En el último cuarto del siglo XIX la rica burguesía unionense levantó edificios afines a la vertiente modernista de la época, con características que hicieron de este nuevo estilo una corriente renovadora. El acero, el cristal, el hierro, las decoraciones asociadas a la naturaleza, la modernidad o lo exótico conforman estos edificios, que se van erigiendo al son de la riqueza minera local y donde destaca la influencia mutua que hubo con la vecina ciudad de Cartagena.
Víctor Beltrí y Pedro Cerdán fueron los máximos exponentes del Modernismo en La Unión. Edificios como la Casa del Piñón, el edificio Rentero, el Antiguo Mercado Público, el edificio El Progreso, la Casa Cortés, la Casa de Celestino Martínez o la Casa del Tío Lobo de Portmán son algunos de los vestigios de esta época que siguen en pie.
La Casa del Piñón fue construida en 1905 por el arquitecto Pedro Cerdán. Está declarada BIC desde 1987 y se puede catalogar como modernista/ecléctica. Se trata de un edificio de tres alturas y planta en forma de L. En fachada, cada nivel se resuelve de un modo distinto. El edificio fue reformado en su totalidad por el arquitecto Martín Lejárraja y desde el año 2008 es la sede del Ayuntamiento de La Unión.
El Antiguo Mercado Público alberga desde el año 1978 el prestigioso Festival Internacional del Cante de las Minas, de flamenco. Está declarado BIC desde 1975 y se puede catalogar como modernista/ecléctico. La obra, proyectada en 1903 por el arquitecto Víctor Beltrí y dirigida por Pedro Cerdán, fue terminada en el año 1907. El edificio es de planta de cruz latina, de brazos desiguales, en cuyo cruce se levanta la cubierta metálica de forma octogonal que apoya sobre una esbelta estructura de fundición. El edificio está rematado en los pilares por formas puntiagudas que emergen de motivos vegetales que acentúan su singularidad y monumentalidad.
La Casa Cortés es un edificio de dos plantas organizado en tres ejes, con balcones de rejería y barandilla curva en tres sectores que coronan la composición. Su construcción data de 1906. Ubicada en la calle Mayor de La Unión, fue un encargo de Pascual Conesa Martínez al arquitecto Víctor Beltrí. Se presenta como un ejemplo del Modernismo local de raíz catalana. En 2016 fue restaurada.