Alumno de la Llotja y de la Academia Baixas, muy pronto empezó a colaborar con las revistas Hispania, El Gato Negro y La Il·lustració Catalana en Barcelona. En 1900 se marchó a París, donde consiguió mucha popularidad y donde colaboró en revistas francesas, como Le Rire, o alemanas, como Jugend.
Lo que lo acerca al Modernismo es su técnica, ya que, en lo que respecta a la temática, cultiva dos géneros que estaban muy de moda en Francia: las visiones parisinas y los temas españoles. También realizó alguna incursión en el mundo del cartel.
En Barcelona presentó varias exposiciones individuales, pero no tuvo el mismo éxito que en París.