Ingresó en la Academia de Pere Borrell cuando ya había presentado un dibujo en la Exposición de Barcelona de 1894, y fundó el grupo de pintores El Rovell de l´Ou (La Yema del Huevo) con otros compañeros de estudios. Poco después se marchó a Roma para continuar su formación con el pintor Ramon Tusquets.
Vivió durante muchos años en París, donde mostró preferencia por temas propios de la ciudad, tanto de la vida nocturna como de sus espacios (El Sena, 1900-1901; fondo MNAC), adentrándose así en la técnica propiamente impresionista. Pese a vivir en la ciudad francesa, no se desvinculó de la vida artística catalana y siguió exponiendo en Cataluña. En 1903 expuso con gran éxito en la Sala Parés (Petritxol, 5), y consiguió reconocimiento como pintor. Formó parte de la primera exposición que celebró el Salón de las Artes y los Artistas.
Enmarcada en el postmodernismo, su obra, principalmente de temática urbana, fue evolucionando hacia el impresionismo.
Volvió definitivamente a Barcelona en 1939, donde ya hacía años que había mandado construir su taller.