Inició su formación en la Llotja, y de muy joven fue discípulo de Eduard Pagès y, poco después, de E. Arnau. Fue uno de los miembros del grupo El Rovell de l´Ou (La Yema del Huevo).
Expuso por primera vez en la Exposición de Bellas Artes de Barcelona en el año 1894 y, unos años más tarde, se marchó a París con algunos compañeros, como, por ejemplo, M. Pidelaserra y P. Ysern. Durante su estancia en París trabajó como diseñador y escultor y realizó algunos trabajos de orfebrería. En 1901 volvió a Barcelona y emprendió un camino de un estilo muy personal. Compartió taller con Xavier Nogués y formó parte de la Asociación de Pintores y Escultores Catalanes. Durante un breve periodo de tiempo fue modelista del templo de la Sagrada Familia (1882; inacabado). Su trayectoria artística es muy breve, ya que en el año 1906 ingresó en un psiquiátrico, pero se lo considera un representante de la escultura postmodernista.