Este pintor -que pertenece a la segunda generación de artistas modernistas- ingresó en la Llotja de Barcelona, donde fue alumno de Modest Urgell, cuya influencia es patente en sus primeras obras, básicamente paisajes. Realizó su primera exposición en la Sala Parés (Petritxol, 5) en el año 1894, y también participó en la IV Exposición de Bellas Artes de Barcelona.
Ese mismo año se instaló en París, hasta 1914, y estudió en la Académie Julian con Jean-Paul Laurens y Benjamin Constant y en la academia Colarossi. En esta ciudad conoció a P. Ysern y a M. Pidelasserra, ambos del grupo El Rovell de l´Ou [La Yema del Huevo], con los que le unía una estrecha amistad.
En ese periodo evolucionó hacia un estilo propio y cultivó varios géneros, preferentemente los ambientes nocturnos y de interiores -pertenecen a esta época cuadros del Moulin Rouge o del Casino de París, como, por ejemplo, Nocturn a París [Nocturno en París] (1900; fondo MNAC)-, y fue adquiriendo reconocimiento gracias a una intensa actividad pictórica. Con estos cuadros realizó una exposición en la Sala Parés en el año 1900, que fue muy del agrado de los pintores contemporáneos pero provocó un cierto rechazo en el público, y nunca consiguió aquí el mismo éxito que obtuvo en París y en otras ciudades europeas. Hacia 1904 realizó un viaje a Valencia a partir del cual incorporó temas folclóricos a su repertorio.
Su trayectoria profesional finalizó en Pollença, donde se centró sobre todo en el paisaje mallorquín, y, recuperando la temática de sus inicios, creó una pintura más decorativista, como, por ejemplo, Granadina (1914; fondo MNAC).
Fue nombrado miembro de honor de la Hispanic Society of America, y es en América donde su obra despierta más interés.